Los esfuerzos de las autoridades para tranquilizar a los inversionistas sobre la salud de la industria bancaria no ha logrado calmar las aguas. Y es que las bolsas europeas bajaban con fuerza esta mañana arrastradas por el mal rendimiento del sector bancario, con un nuevo protagonista en la mira: el alemán Deutsche Bank. Sus acciones sufren fuertes caídas por encima del 14% en el mercado de Fráncfort este viernes como consecuencia de las recientes turbulencias en el sector y la incertidumbre sobre la evolución de los tipos de interés.