Un total de 46 comunas serán intervenidas por el Gobierno durante los próximos meses, como parte de su nuevo plan «Calles sin Violencia», que busca enfrentar la crisis de inseguridad y delincuencia que afecta al país. De ellas, 22 pertenecen a la Región Metropolitana, mientras que las 24 restantes son de distintas regiones a fin de generar un programa nacional de lucha contra la criminalidad. El objetivo es disminuir los asesinatos y delitos violentos, diseñando una estrategia de «intervención específica» para cada territorio en base a un trabajo coordinado con Carabineros, la Policía de Investigaciones y el Ministerio Público.